¿Tienen un trabajo, hijos y una familia entera que cuidar y a veces tienes que hacer malabares con tus finanzas porque además de cubrir tus necesidades eres responsable del cuidado de tus hijos pequeños y además de tus padres? Si tu respuesta es Sí, eres parte de la "generación Sandwich".
Esta generación es el grupo de personas que por lo general tienen entre 40 años y 50 años, se llama así porque se encuentran atrapadas entre dos rebanadas de pan, entre la atención y gastos de sus hijos y la de sus padres mayores.
¿Cuál es el problema de la generación sándwich?
El mayor problema de esta generación es el riesgo de descuidar su futuro, su salud física y emocional al ayudar a los demás en la familia, esto sin considerar que la expectativa de vida de la población se prolonga cada vez más y las familias tienen menos hijos, lo que significaría dedicar más tiempo y recursos a los demás.
Por lo tanto, si eres parte de esta generación de sándwiches o tienes entre 20 y 30 años, debes considerar los siguientes puntos para evitar cualquier problema financiero en el futuro:
Con tus padres
• Habla de finanzas: necesitas saber cómo están sus finanzas. ¿Si sólo necesitarán tu apoyo físico y emocional o también necesitarán apoyo financiero? Si necesitan apoyo financiero, ¿puedes cuantificar cuánto necesitarían mensualmente?
• Es importante que tengan testamento, a nadie le gusta hablar sobre este tema, pero es esencial que tengan sus documentos en orden y así se evitarán problemas familiares y económicos en el futuro.
• Habla con ellos sobre el seguro de gastos médicos: si tus padres son lo suficientemente jóvenes como para contratar un seguro de gastos médicos, sería conveniente investigar esta opción, seguramente será más barato que pagar una enfermedad más adelante que consuma tu patrimonio.
Con tus hijos
• Enséñales desde pequeños buenos hábitos financieros, compra una alcancía y enséñalos a ahorrar.
• Ten un plan financiero que puedas pagar cómodamente para garantizar su educación, entre más pronto lo hagas más barato y más tiempo tendrás para alcanzar tu meta o sueño.
• Educa a tus hijos sobre los beneficios de la planificación financiera, muéstrales la complejidad de ganar dinero, ponles tareas y págales por hacerlas.
Contigo mismo
• Intenta reducir los gastos no esenciales y ahorrar todo el dinero que puedas en un instrumento que te dé intereses superiores a la inflación (evita el banco y abajo del colchón).
• Si tienes deudas haz un análisis de los intereses que estás pagando en cada una, para que puedas pagar primero las que más afectan tu economía y así disminuya tu deuda.
• Contrata un seguro de gastos médicos y de vida, éste se haría cargo de los gastos de la vida diaria o de cualquier deuda que deba ser atendida. El objetivo de un seguro de vida es asegurarse de que los miembros de la familia dependientes no sufran financieramente, además de emocionalmente, la muerte del principal proveedor.
• Comienza a ocuparte de tu propia jubilación calculando un retiro digno adecuado, que considere tus gastos, la inflación y tu vida útil, de esta forma tus hijos no se convertirán en generación sandwich.
• Lo más importante: trabaja con un asesor financiero para determinar tus objetivos y expectativas reales. Una buena asesoría considera tu actual situación financiera y establece un mapa para el futuro hasta que logres tus objetivos.
• Ejecuta el plan financiero sin postergar.
La mejor manera de hacer frente a las obligaciones financieras es tener un plan financiero y revisarlo regularmente. En México tenemos la ventaja de que trabajar con un asesor financiero no tiene costo para ti, él te va a ayudar desde su experiencia a enfrentar el estrés y te propondrá herramientas para lidiar con éste.
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